Se lo debemos al estadounidense Peter Markus (1885-1974) la invención del chaleco salvavidas con la forma aproximada con la que lo conocemos hoy en día.
El invento se le ocurrió a Markus cuando era comerciante en Minnesota y veía con preocupación cómo los pescadores de la zona se ahogaban.
Partiendo de un chaleco masculino de vestir, Markus diseñó la indumentaria para que fuera muy ligera y fácil de deslizarse por la cabeza del usuario, fabricándose en una tela engomada que contenía bolsas de aire y con una correas cosidas en la pechera que se aseguraban por la espalda. Ideó un método de inflado que sería la mejor cualidad del chaleco. Bastaba con tirar de dos cables con unos nudos en los extremos para que se abrieran unos pequeños cartuchos de dióxido de carbono con el que se llenaban las bolsas de aire.
¡Recuerda que lo mejor es prevenir!